Felipe VI no ha querido perderse el que hubiera podido ser el último partido de Rafael Nadal, el rey de la tierra batida, en el Mutua Madrid Open, un torneo que le ha aupado a la gloria en cinco ocasiones (2005, 2010, 2013, 2014 y 2017) a lo largo de los años. Al lado de Felipe VI estuvo el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida y el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes.
Su cada vez más previsible retirada provoca que en cada torneo que juega, el aroma a despedida sea inevitable. Eso ha ocurrido también en Madrid, dónde Nadal, que ya anunció que esta va a ser su última participación en el torneo madrileño, se dio un auténtico baño de masas en su duelo ante Alex de Miñaur.
El horario del partido, a las cuatro de la tarde, y la fecha, un sábado, han servido de atracción para que la afición decidiese acudir a la Caja Mágica para apoyar al balear, en caso de hubiera sido la última vez que pisase la pista central. Su anuncio de entrada a pista por la megafonía desató la locura en las gradas, y el mallorquín recibió la primera de las muchas ovaciones que le dispensaron a lo largo de la tarde.
Nadal pasó a tercera ronda
“Eres el mejor”, “te queremos”, “Rafa, quédate” o “vas a ganar seguro” fueron algunas de las proclamas que se escucharon desde las gradas durante el calentamiento, en el que se vio a Nadal muy enchufado y concentrado, sin apenas mirar fuera de la pista.
Nadie quiso faltar a la cita con Nadal, que hizo que la pista central de la Caja Mágica se llenase para el partido, que se desarrolló bajo un ambiente totalmente festivo y terminó con un 7-6 (6) y 6-3 a favor del español. En el público estaban, entre otros, el exentrenador del Real Madrid Zinedine Zidane, el futbolista brasileño Vinicius Júnior y el capitán del equipo madridista de baloncesto Sergio Llull.
En la tercera ronda, Nadal se enfrentará al argentino Pedro Cachín, verdugo del estadounidense Francis Tiafoe.