Treinta y cuatro años después, Irak y Arabia Saudí quieren ser amigos

Las rutas comerciales a través del canal de Suez se han reducido dos tercios, como consecuencia de la inseguridad generada por los constantes ataques de los hutíes yemeníes. Está facción armada chií, contraria a Arabia Saudí ya lo que podríamos considerar Occidente, controla parte del norte del Yemen, y por tanto el estrecho de Bab al-Mandab. Es decir, tiene en su poder uno de los pasos mercantes más importantes del mundo. A pesar de los diferentes despliegues navales de diferentes países, los hutíes siguen atacando los diferentes barcos mercantes que aún se atreven a cruzar a través de posiciones en Al Hudayda, como también en incursiones navales.

Este hecho ha tenido como consecuencia que la ruta comercial por el cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica, haya sustituido la ruta por el canal de Suez, y por ende, ha tirado aún más por el suelo la posición saudí del corredor económico de mercancías entre la India, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Jordania e Israel. Si en un primer momento Emiratos Árabes Unidos ya se decantó por el corredor iraquí, de conectar Basora con Turquía, la incursión militar en el paso de Rafah hace aún más difícil que pueda crear nada con Israel con inversores del Golfo Pérsico por medio.

A pesar de que las relaciones diplomáticas entre Irak y Arabia Saudita siempre han sido tensas, pues desde la Guerra del Golfo hasta 2009 no existieron relaciones diplomáticas entre ambos países. En 2012 el reino nombró al primer embajador en Irak desde 1990, pero aún así las relaciones no han sido tranquilas. Las acusaciones mutuas de incentivar las guerras sectarias entre suníes y chiíes han sido una constante. Hasta 2017, después de 27 años, no se abrió la frontera entre ambos países. Y fue en 2022-2023 cuando comenzaron las primeras inversiones a gran escala de Arabia Saudí en Irak.

En la presentación de las credenciales de la nueva embajadora iraquí en Arabia Saudita, Safia Taleb Al Souhail, la primera diplomática en este destino, declaró que se abriría una nueva etapa de cooperación bilateral en todos los ámbitos. La embajadora fue designada en junio de 2023. Esta cooperación incluyó la seguridad, la economía, el comercio, la cultura, la salud, la energía y el medio ambiente. Además, también se establecía un nuevo eje diplomático de apoyo mutuo y la voluntad de impulsar nuevos acuerdos de asociación más adelante.

En menos de una década Irak y Arabia Saudí han pasado de la desconfianza a la alianza estratégica”

La situación política ha hecho que en muy pocos años, menos de una década, Irak y Arabia Saudita han pasado de la desconfianza a la alianza estratégica. El cambio es pragmático, después de la pandemia y el parón económico que supuso no hay tiempo para normalizar relaciones a la antigua. Irak necesita inversores; Arabia Saudí busca dónde invertir.

Además, hay un tercer factor, los mapas. Si bien la lucha contra los hutíes supone una pérdida de recursos para Arabia Saudita, esta intervención obedece al objetivo de frenar la influencia iraní en Irak. Una de las quejas que rodean la legitimidad institucional iraquí es que se excluye a los suníes. La normalización Irak-Arabia Saudí, principal polo sunita, legitima estas instituciones con estos acuerdos, y al mismo tiempo se permite contrarrestar la infiltración iraní en el país. Es un interés compartido con los turcos y los diferentes Estados europeos.

Esta semana nos ha llegado también que hay voluntad por parte del gobierno francés de invertir en Irak, en la región autónoma del Kurdistán iraquí exactamente. A su vez, representantes del Gobierno alemán se han reunido con el secretario de Estado de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí y han anunciado la voluntad de cooperar económicamente. Además, el príncipe heredero saudí Mohamed bin Salmán ha conversado con el presidente ucraniano, Volodmir Zelenskipara ayudar al gobierno de Kiev en asuntos que conciernen a ambos países.

Los tiempos no son casuales en la diplomacia, y todo indica que avanzamos hacia una normalización de relaciones entre la Unión Europea y los saudíes, en gran parte gracias al papel diplomático del Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, en la crisis de Gaza. Por otro lado, se acercan Irak y Arabia Saudí, así como Turquía, interesada en inversiones en suelo iraquí.

Las consecuencias que puede tener el ataque militar a Rafah no solamente será la conquista militar, sino también un paso hacia un futuro incierto.

Así pues, tendremos que estar atentos a los diferentes acontecimientos que sucedan. Es cierto que el foco de la noticia estará en Rafah, en Palestina y en Israel. Pero también está en Bagdad, en Riad, en Adén y Saná. Y en Ankara, por supuesto. Las consecuencias que puede tener el ataque israelí a Rafah no solamente serán la conquista militar, sino también un paso hacia un futuro incierto. El mundo árabe se mantiene en paz después de años gracias a equilibrios constantes, a la necesidad mutua de volver a la situación previa a la pandemia, y al mismo tiempo de no generar más tensión más allá de lo necesario. Pero todo parece indicar que en un lugar donde abunda tanto el petróleo, hay un señor con una cerilla pensando que no se va a quemar. Saquen sus propias conclusiones sobre quién es el señor.


Guillem Pursals es doctorando en Derecho (UAB), máster en Seguridad (UNED), y politólogo (UPF). Especialista en conflictos, seguridad pública y teoría del Estado. Aquí puedes leer todas sus columnas.

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