Aunque en el terreno de la hipótesis, los resultados del 12-M hubieran arrojado una clara derrota de la independencia en Cataluña. Si proyectamos los votos recibidos por partidos independentistas y no independentistas, la diferencia sería de 10 puntos: un 52% estaría en contra de la independencia, mientras que un 42% sería un favor.