En un partido apasionante que tuvo a los fanáticos al borde de sus asientos, Osasuna logró una impresionante victoria por 2-3 contra el Athletic Club el jueves en San Mamés, logrando así su clasificación a los cuartos de final de la Copa del Rey. Este triunfo marca un cambiante momento para Osasuna, que atraviesa dificultades recientemente en LaLiga, pero que ahora suma energía y confianza gracias a esta victoria histórica.
Aimar (0-1) en el Athletic 2-3 Osasuna
El encuentro comenzó de forma intensa, con Osasuna mostrando su determinación desde el primer minuto. Aimar fue el encargado de abrir el marcador, anotando el primer gol en el minuto 25, lo que generó una gran alegría entre los seguidores de Osasuna, quienes no pararon de animar a su equipo. Su gol fue producto de una jugada colectiva bien elaborada, que dejó a la defensa del Athletic desorganizada, permitiendo a Aimar hacer su entrada. Esto marcó el inicio de la travesía de Osasuna hacia la victoria, pero el Athletic no se quedó de brazos cruzados.
Budimir (p.) (0-2) en el Athletic 2-3 Osasuna
Con el viento en su favor, el momentum continuó para Osasuna cuando Budimir, el máximo goleador del equipo, aprovechó una falta dentro del área para ejecutar un penalti. Con una gran concentración y determinación, convirtió el penalti en el 34’ para poner el marcador 0-2. Esta situación obligó al Athletic a reaccionar, pero el equipo local no se rendiría. Con el público empujando desde las gradas, comenzaron a buscar la manera de reducir la desventaja.
Budimir (2-3) en el Athletic 2-3 Osasuna
El Athletic, conocido por su espíritu luchador, respondió tras un tiempo de consternación y pudo igualar el partido. Nico, con un gran esfuerzo en el 53’, acortó la distancia al 1-2. Posteriormente, De Marcos logró el empate en el 70’, llevando a todos a pensar que el Athletic podría remontar. Sin embargo, en un final dramático, Budimir colocó el 2-3 definitivo en el minuto 87 después de una excelente jugada de equipo, demostrando que la insistencia y la perseverancia de Osasuna darían frutos hasta el final.
Muerto y resucitado
Este partido no solo marcó la eliminación del Athletic de la Copa del Rey, sino que también reafirmó la capacidad de Osasuna para competir al más alto nivel, superando momentos difíciles con coraje y tenacidad. La victoria es un gran alivio para Osasuna, que busca restablecerse en la liga nacional. Este enfrentamiento también pone fin a una racha impresionante del Athletic, que no había sido eliminado en eliminatorias a partido único desde 2003. Los aficionados de Osasuna celebran este triunfo como una resurrección, llevando la esperanza de mejores tiempos para su equipo.
